Sin dudas, en los últimos años la tecnología ha allanado el camino para que empleados y empresas colaboren de forma eficiente sin importar la ubicación geográfica. El trabajo remoto ha transformado la forma en que operan las organizaciones, ofreciendo flexibilidad y eficiencia. Sin embargo, también ha introducido una serie de riesgos y amenazas que pueden comprometer la seguridad de los datos, sistemas y empleados. Es en este contexto que se debe dar atención a soluciones proactivas para garantizar la seguridad en el teletrabajo. 

Riesgos asociados al trabajo remoto

• Ampliación de la superficie de ataque: Con más dispositivos y ubicaciones involucradas, los puntos de entrada para los atacantes aumentan significativamente.
• Falta de visibilidad: Los equipos de TI tienen menos control sobre las actividades de los empleados remotos, lo que dificulta la detección de anomalías.
• Impacto financiero y reputacional: Una violación de datos puede resultar en pérdidas económicas significativas y dañar la confianza de los clientes.
• Aislamiento y agotamiento emocional: Aunque no es un riesgo técnico, el aislamiento puede afectar la productividad y aumentar la probabilidad de errores humanos.

Estos riesgos hacen que se incrementen las amenazas en esta modalidad. Dichas amenazas pueden ser:

• Phishing y ataques de ingeniería social: Los ciberdelincuentes aprovechan la falta de supervisión directa para enviar correos electrónicos fraudulentos que parecen legítimos. Estos correos buscan obtener credenciales, información confidencial o instalar malware.
• Conexiones no seguras: Las redes Wi-Fi públicas o domésticas mal configuradas son un blanco fácil para los atacantes. Sin cifrado adecuado, los datos transmitidos pueden ser interceptados.
• Uso de dispositivos personales: Los empleados que utilizan sus propios dispositivos para trabajar pueden no contar con las medidas de seguridad necesarias, como antivirus actualizados o firewalls.
• Malware y ransomware: Los dispositivos remotos son más vulnerables a infecciones de malware, que pueden robar datos o cifrar archivos críticos a cambio de un rescate.
• Acceso no autorizado: La falta de controles de acceso robustos puede permitir que personas no autorizadas accedan a sistemas corporativos.
• Falta de actualizaciones: Los dispositivos y software desactualizados son vulnerables a exploits conocidos que los atacantes pueden aprovechar.
• Pérdida o robo de dispositivos: Los laptops, teléfonos móviles y otros dispositivos utilizados para trabajar de forma remota pueden ser robados o extraviados, exponiendo datos sensibles.

Consejos para mitigar y prevenir los riesgos y amenazas en el trabajo remoto:

• Implementar autenticación multifactor (MFA): Requiere múltiples formas de verificación para acceder a sistemas, como contraseñas y códigos enviados al móvil.
• Usar redes privadas virtuales (VPN): Garantiza que las conexiones sean cifradas y seguras, incluso en redes públicas.
• Actualizar software y dispositivos regularmente: Instalar parches de seguridad para proteger contra vulnerabilidades conocidas.
• Capacitación en ciberseguridad: Educar a los empleados sobre cómo identificar correos de phishing, proteger contraseñas y evitar enlaces sospechosos.
• Políticas de acceso basado en roles (RBAC): Limitar el acceso a sistemas y datos según las necesidades específicas de cada empleado.
• Monitoreo continuo: Utilizar herramientas de detección y respuesta de endpoints (EDR) para identificar y mitigar amenazas en tiempo real.
• Políticas claras de trabajo remoto: Establecer reglas sobre el uso de dispositivos, acceso a redes y manejo de datos sensibles.
• Copias de seguridad regulares: Realizar respaldos frecuentes de datos críticos para garantizar la recuperación en caso de incidentes.

Referencias:

https://blog.scalefusion.com/es/Riesgos-de-seguridad-y-mejores-pr%C3%A1cticas-del-trabajo-remoto./

https://www.deel.com/es/blog/ciberriesgos-trabajo-remoto/